CRÓNICA "X MARATONA TRILHOS DA RAIA" - IDANHA A NOVA




CRÓNICA (by Nenuquin77)

5:15h de la mañana del domingo 12 de octubre de 2014, el despertador suena y como un resorte me levanto de la cama para prepararme un buen desayuno y bajar al trastero para colocar la bici y demás parafernalia que necesita uno antes de asistir a una ruta. Esta vez los fuckys se van al país vecino, Portugal, a la mítica e increíble "Maratona Trilhos da Raia" localizada en Idanha-A-Nova. 90kms de dureza y dificultad alta, además en esta edición, acrecentada por las desfavorable condiciones climatológicas de la semana antes y del propio domingo.

A las 6:00h ya está Antonio esperándome en la puerta del garaje y pasamos a recoger a Manolino y a Nando, el resto de la cuadrilla hemos quedado en la rotonda del Carrefour para salir dirección Malpartida y llegar con tiempo suficiente para recoger los dorsales, terminar de preparar las bicis y tomarnos una Vica de café portugués.

Vamos llegando y vemos que el tiempo de momento, aunque con muchas nubes en el cielo, respeta y no llueve (todo un espejismo porque antes de empezar la prueba se pone a llover). Recogemos los dorsales, nos tomamos un cafecito y nos preparamos para empezar la ruta.

Esta vez hemos ido 7 fuckys y dos compañeros más: Manolino, Julio, Manu, Alfito, Nacho, Héctor, Antonio, Nando y yo (Nenuquin77) nos hemos mezclado junto con otros 800 biker llegados desde España y Portugal para asistir a esta locura y que cada año se supera más en la organización, avituallamientos, comida y sobretodo recorrido. Mezclados para ir cada uno al ritmo que quiere y puede, tomamos la salida a las 9:00 am hora portuguesa y desde el principio sabemos que no va a ser un mar de flores lo que nos espera por delante.

Nando se situa en los puesto de cabeza para intentar ir a por el mejor puesto posible, y el resto de los fuckys nos metemos en la cola para ir poco a poco adelantando y ponernos a nuestro ritmo.

Los primeros kms son tranquilos y recorriendo las calles del pueblo y carretra adyancente, pero en cuanto nos metemos en los primeros caminos la gente se desboca al ver la cantidad de barro y charcos. Además ya está lloviendo flojito, pero vamos con los chubasqueros pasando calor porque no transpiran lo que quisieramos. Poco a poco el grupo se parte y Nando va por su lado, Julio y Manu por el Suyo, Nacho y yo en otro grupillo donde van otros conocidos de Cáceres, y Alfito, Manolino y Antonio a su ritmo. Cada uno vamos adelantando posiciones poco a poco, pero al llegar a la primera bajada peligros de desnivel, barro y piedras aprovecho para bajar montado, pidiendo paso como un loco a todos aquellos que ya iban a pie bajando y aquí hago una buena criba, junto con otro componente de Cáceres segunda mano PC que se pone a mi rueda y aprovecha tb para poder bajar montado. En este punto me separo de Nacho y comienzo mi andadura en solitario.

Km 20: punto del primer avituallamiento y separación de la ruta corta con la larga. Como me encuentro bastante bien de ritmo y ya he adelantado a bastante gente decido continuar sin llegar a pararme. Antes ya había visto a compañeros del C.C. Cilleros (Santi, Oscar, Álvaro) a los que he saludado de raspajillón y a los que me ha alegrado ver, pq al final son muchos a los compañeros que he conocido en las rutas a las que he asistido y siempre gusta ver a gente conocida.

Como decía, continuo en solitario sin detenerme en el avituallamiento y accedo a un senderito muy estrecho flanqueado de paredes de piedra que van a parar a unas pistas con buen firme y rápidas. No llevaba ni 23kms cuando "HORROR!!!" el pedal izquierdo tiene problemas con los rodamientos... Me detengo y me pongo a revisarlo y a desmontarlo y veo que el rodamiento de los Crank Brothers "ha petado". Intento apañarlo como puedo y continúo la ruta, pero en menos de 2 kms el enganche del pedal directamente se sale del eje. Otra vez me paro, lo desmonto y veo que el rodamiento ya no existe, así que no tengo forma de afrontar lo que queda de ruta larga. Nacho en ese momento pasa a mi lado y me pregunta que que me ocurre y le enseño el enganche del pedal desde mi mano, así que le digo que continue el porque a mi se me ha acabado la ruta.

Frustrado porque después de tanto entrenamiento a conciencia durante el mes y medio anterior, así como la espinita clavada del año anterior donde tuve que avandonar a falta de 14 kms por problemas musculares, decido dar mediavuelta e intentar, al menos, hacer la ruta corta de 55 kms. En mi regreso me encuentro con Ricardo y los otros cacereños y todos me van preguntando que que me pasa... Mala suerte y otro año más sin hacerla.

Un km antes de llegar al avituallamiento me cruzo con Alfito y Manolino y me preguntan que qué me pasa. Paramos y les digo toda la mala suerte que he tenido con el pedal, que había estado parado 25 min. entre la primera parada para desmontar el pedal y la segunda parada para confirmar que no había arreglo, y que no me quedaba otra que volverme para atrás e intentar completar la ruta corta. La sorpresa viene cuando el bueno de Manolino me dice que me lleve su bicicleta y que haga yo la ruta larga. "¿CÓMO?!!!" Mi compañero de grupeta sacrifica su ruta larga para ofrecermela a mi, ya que el bien sabía que después de tres años consecutivos este iba a ser otro de decepción. Entre que "si sigo con la ruta" y que "si no sigo la ruta", finalmente le digo que mis zapatillas y calas no son compatibles con su pedales: yo llevo Crank Brothers y el Shimano. Pues casualidades de la vida, tenemos los dos el mismo número de pie, así que nos cambiamos las zapatillas, adaptamos las tijas cada uno a su medida y hacemos el intercambio de bicicletas. 15 minutos después de nuestro encuentro reanudamos la ruta: Manolino (todo un señor ante el cual me quito el sombrero y le agradezco sobremanera el gesto que ha tenido conmigo) me deja su bicicleta para que yo continue la ruta larga, esta vez ya sin aspiraciones de hacer un buen tiempo pero si de terminarla, y el coge mi bicicleta para hacer la ruta corta. Así que Alfito y yo continuamos dirección Penha García, no sin antes tener que afrontar las subidas de cortafuegos y la sierra que corona el pantano de dicha localidad.

Me adapto muy bien y rápidamente a la nueva bicicleta, una bici que nada tiene que ver con la mia. Paso de mi Alma carbono 26" rígida a una StumpJumper 29" de doble suspensión, "casi Ná"!!! y voy muy comodo aunque en las subidas y repechos noto que no voy tan suelto como con la mia, pero que en los llanos y bajadas esta bici vuela y se lo traga todo.

En el primer repecho fuerte de unos 300m y con un desnivel del 20% meto a tope el molinillo y se me sale la cadena hacia los radios... "MIERD*!!!" Me bajo y trato de sacar la cadena de entre los radios y el casette pero no hay forma. Le digo a Alfito que continue el para adelante, que le pillo enseguida (ya quisiera yo!!!) y me lio tirones arriba y tirones abajo para intentar sacar la cadena, pero no hay forma de hacerla retroceder. Al final volteo la bicicleta, saco el eje pasante de la rueda y saco un poco la rueda, y a base de tira y afloja, girar para un lado y para otro, consigo que se desenganche un poco, lo suficiente como para hacer algo de fuerza y palanca y sacarla por completo de entre los radios y ponerla en su sitio.

Por fin!!!, 35 minutos allí luchando por arreglar la cadena y la rueda, lloviendo a mares, ya directa y completamente empapado subo la cuesta de los 300m andando y arriba me doy cuenta que el cuentakms de la bici ha desaparecido, me imagino que se habrá caído al darle la vuelta a la bici, pero no me apetece en absoluto bajar a por el de nuevo, así que continúo la ruta, "ya sí que sí", en solitario, sin ver a un alma por lo alto de la sierra. Menos mal que todo está bien señalizado con cintas y flechas en el suelo y no hay pérdida, además de seguir las huellas de los que antes pasaron por allí. Se que debo ir el último de la ruta larga pero me da igual a estas alturas, el objetivo sigue siendo poder terminarla, así que me lanzo como un loco a bajar por esos caminos hasta llegar a lo alto de Penha García y en el primer tramo de calzada que baja hasta la presa llego a adelantar a varios bikers que van bajando andando. El terreno está aquí muy peligroso, resbaladizo y con barranco, así que aflojo el pie pero no me bajo de la bicicleta, al menos el tramo que hay ciclable (el de la parte baja es inasumible y me toca echar pie a tierra).

Me adentro en el pueblo y llego al segundo avituallamiento. Me encuentro como a unos 15 bikers montados en una carrinha ateridos de frio que han decidido no continuar la ruta. La chica de la organización me pregunta si voy a continuar y le digo que si, que yo tiro para adelante pero antes me voy a comer un platanito y una chocolatina, un acuarius (o sucedaneo) y el gel que me ofrece me lo guardo para más adelante, que se que toca la subida a Monsanto unos kms más adelante y que conozco porque no es sencilla y porque es donde el año anterior tuve que abandonar. Me avituallo y continúo la carrera con la intención de enganchar a Alfito si no ha tirado fuerte, aunque se que va tocado y puedo tener la suerte de agarrarlo.

Zona de llanos y esta 29" vuela literalmente. Ya dan igual los charcos, los rotos del camino, las zonas cenagosas... Meto todos los hierros y la 29" se lo come todo y va como un tiro: me siento bien, las piernas van frescas pero sobretodo voy psicológicamente motivado. Tanto es así que justo antes de encarar Monsanto alcanzo a Alfito, me ha ido esperando sin forzar para ver si lo alcanzaba y ahora viéndome no hace más que decirme que tire para adelante que voy más fuerte que el, a lo cual mi respuesta es siempre la misma: "ésta la terminamos juntos!".

Km 57 aprox. y llegamos a la parte baja de Monsanto, nos avituallamos de nuevo y afrontamos la subida por la calzada empredrada. Está muy peligrosa porque las piedras tienen musgo y con el agua resbalan como una balsa de aceite. Seguimos subiendo y al meter de nuevo todo el molinillo la cadena se vuelve a salir hacia los radios. "OTRA VEZ NO, POR FAVOR!!!" no quiero pasarme otros 35 minutos arreglando la cadena. Nos bajamos Alfito y yo y ya directamente le doy la vuelta a la bicicleta y hago lo mismo que antes para poder sacar la cadena de entre los radios y el casette. Esta vez si ha sido rápido, entre los dos, en 5 minutos conseguimos repararla y reanudar la ruta, pero esta vez subiendo lo que queda de calzada andando hasta que llegamos a la carretera del pueblo. En el pueblo nos volvemos a montar en la bicis y con el molinillo subimos las duras cuestas de Monsanto hasta coronar. Alfito tiene que bajarse antes de coronar porque sus piernas le están pegando calambrazos, pero consigue llegar arriba. Comenzamos el descenso por una calzada empedrada a la que hay que tenerle bastante respeto por el agua y el musgo que tienen las piedras,. Yo enseguida me desmarco de mi compañero y llego a alcanzar a otro biker. Bueno, pues a recortar posiciones!!. Espero abajo a Alfonso y nos volvemos a reagrupar los dos, llevando delante al compañero portugués, el cual en un repecho nos dice que le adelantemos pq vamos mejor.

Poco a poco vamos avanzando por unas sendas técnicas y Alfito me muestra que se ha quedado literalmente sin pastillas traseras. El barro ha hecho estragos y se las ha comido, así que ya sólo va con freno delantero, y estas zonas y las que nos quedan por delante son bastante exigentes.

Llegamos al último pueblo de paso, Idanha-A-Bella y paramos en el último avituallamiento. Son las 15:00H portuguesas y ya llevamos 6h encima de la bicicleta. Estamos calados hasta los huesos, con frío y con un viento del demonio que daba rachas de 24-28kms/h ,en la mayoría de la ruta, de cara. Comemos algo, me tomo un gel y pregunto cuanto queda para llegar a meta, me dicen que unos 20-22 kms y le digo a Alfito: "venga que esto ya está hecho" pero por dentro ya empiezo a flaquear. El también ya lleva un rato tocado porque va hablando poco y se queda a mi rueda, dejando que sea yo el que marque el ritmo, pero aguantando estoicamente el cansancio y sobre todo los amagos de calambre que le están dando.

Reanudamos la ruta hasta llegar al pantano de Barragem y a mi este tramo se me hace eterno, el viento ahora es más intenso, llueve muchísimo y todo nos da de cara. Las gafas van llenas de barro, agua, medio empañadas y no veo un pimiento, pero no me las quiero quitar para que no me entre barro en los ojos que se que es peor. Alfonso se me queda atrás y voy aguantando el ritmo para que no me pierda de vista. Cada vez miro más veces el pulsómetro para ver los kms que llevamos y no veo que eso avance mucho, eso es porque se me está haciendo duro y tengo ya muchas ganas de terminar.

Llegamos a la carretera del pantano donde llaneamos por asfalto y sentimos que ya casi casi estamos llegando, pero aún nos aguarda una sorpresa, con una zona de subida técnica que nos hace echar pie a tierra y subir empujando las bicicletas... "VENGA ALFONSO QUE YA QUEDA MENOS!!!" Le repito contínuamente a mi compañero, pero casi que tenía yo más ganas de llegar que el, hasta que finalmente llegamos a un camino con piedras a modo de calzada, lo cual indica que ya estamos cercanos al pueblo. Desembocamos en un tramo de asfalto y por fin vemos la carretera y el pueblo.

La GNR al vernos regula el tráfico y nos da prioridad de paso, ya sólo nos quedan un par de kms para finalizar y llegar a las duchas calientes (que deseo de quitarnos la ropa y meternos bajo un chorro de agua caliente). Llegamos al recinto de llegada y por fin, esta vez si, Alfonso y yo entramos por el arco de meta abrazados, los dos juntos y a la vez!!! Dentro nos ven llegar Julio y Manu y salen efusivamente a saludarnos. Hemos sido los últimos Fuckys en llegar, pero ha valido la pena ampliamente. Hemos sufrido y penado bastante, nosotros que no somos unos pro y que sólo salimos a disfrutar de los pedales y del campo, pero ha merecido la pena y ya estamos contando los días que quedan para volver hacer la "XI maratona" del 2015.

Al final 91 kms con 1725m de desnivel acumulado positivo, 7,28h encima de la bici desde que salimos hasta que llegamos a meta y un sinfín de aventuras y penalidades acaecidas, pero sobre todo de satisfación personal y que todos los que hemos ido hemos terminado sin caídas y disfrutando de lo lindo del recorrido.

Nando hizo el 10º puesto, Manu y Julio el 90 y 91, Nacho el 131, Alfonso y yo el 166 y 167. Hector y Manolino hicieron finalmente la ruta corta, y de Antonio no se la posición pero también consiguió terminar la larga.

Ducha caliente, comida a base de un arroz con alubias caldoso y cerdo asado, acompañado de pan portugués y cerveza y un buen café para entrar en calor. Viaje de vuelta y un montón de anécdotas para contar por el camino y en esta crónica, la cual comparto con el resto de fuckys que no pudieron ir y que tb es para ellos.

1 saludete y como dicen los portugueses "Boas Pedaladas"

Un vídeo de un compañero portugués donde se puede ver a grandes rasgos el terreno, el ambiente y la ruta:
https://www.youtube.com/watch?v=eDKcxkyGLHE













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